¿Un futuro financiero desahogado? ¡Puede suceder más rápido de lo que crees!
Para algunos, un futuro financiero desahogado significa no tener que preocuparse por los ingresos y gastos actuales y futuros. Para muchas personas se trata del estado ideal porque significa que serán capaces de superar cualquier crisis económica inesperada. Pero consideremos la situación de los Países Bajos, donde cientos de miles de personas se preocupan por su futuro. Gente que, a pesar de haber trabajado arduamente durante toda la vida, no cuentan con un colchón financiero o es muy escaso. Tampoco saben si recibirán una pensión estable.
El español medio que tiene un empleo remunerado obtiene 34 000 € al año, pero los empresarios ganan aún menos por término medio. No es una situación adecuada para la estabilidad financiera. Creo que una persona puede ser un empresario inteligente y cambiar su situación económica.
Todos podemos aprender a ser empresarios, pero no todos estamos dispuestos a hacerlo.
¿Qué pasaría si decidieras hacerte empresario de un modo distinto en el que la empresa trabajara para ti? En un negocio tradicional, eres un empleado de tu propio negocio. Cambias tus horas de trabajo por dinero. Cuando dejas de ser capaz de trabajar, tus ingresos se acaban.
¿Y entonces qué? ¿De dónde vendrán tus ingresos? Si ahora recibes una pensión, dejarás de recibirla. El empresario medio no gana lo suficiente para ahorrar para la jubilación. Incluso si has generado una pensión, sigues dependiendo de las reglas del fondo de pensiones, que no suele ser una situación ideal, porque no puedes influir en ellas.
Pongamos un ejemplo: estás obligado a seguir trabajando hasta los 67 años. Trabajarás más tiempo, pagarás más y, en última instancia, recibirás menos. Si mueres antes de los 67, el beneficio del capital de tu pensión pasará al fondo de pensiones o la aseguradora.
Si quieres ser un empresario tradicional, los bancos esperan que dispongas de tu propio capital inicial y que puedas financiar tus propios ingresos también. Poner en marcha un negocio propio de este modo no es para todo el mundo. Los costes iniciales de una empresa propia son muy altos. Por ejemplo, la compra de existencias, la financiación previa de los gastos de personal, el alquiler de locales comerciales, etc.
Cuando era fisioterapeuta autónomo, me encontraba en esa situación y estaba restringido por una ubicación, mucho personal y unos costes iniciales muy elevados. Mientras tanto, el gobierno y las aseguradoras de salud seguían fijando el número de horas que podía trabajar, a cuántos clientes podía tratar, cómo debía tratarlos y qué tarifa por hora tenía que cobrar. Decidí que podía abordar esto de manera más inteligente y dediqué unas horas a la semana a establecer otra empresa. Beyuna surgió de esa empresa.
¿Cómo funciona Beyuna?
Por unos pocos cientos de euros, puedes empezar tu propio negocio en Beyuna. Dispondrás inmediatamente de un sitio web completo con una oficina en la nube que hará un seguimiento de la administración. Recibirás un manual empresarial y los productos para usar y para probar. Beyuna te ofrece formación estandarizada y todas las herramientas, como carpetas, una aplicación etc.
• Beyuna gestiona las existencias (tú no las tienes que comprar) y desarrolla los productos en función de la demanda del mercado.
• Cuando tus ventas aumentan, los gastos en que incurres no se incrementan como sucede en las empresas tradicionales.
• Beyuna puede entregar los productos directamente a tus clientes de tu parte. Esto también significa que no tienes que ocuparte de gestionar las deudas.
• Amazon.com es un buen ejemplo. Al comprar una lavadora, Amazon.com te la enviará a través del fabricante.
• Tu recibes unos ingresos directos de esas transacciones.
• Así puedes trabajar con independencia de tu ubicación. ¡Lo único que importa es que tengas un ordenador!
Evidentemente, cuando tienes muchos clientes, hay más gente trabajando en Beyuna. Esto quiere decir que no cambias tus horas por dinero.
¡Tus clientes pueden hacer lo mismo! La publicidad boca a boca sigue siendo la mejor. Al hablar de tus experiencias, la pones en práctica a diario, y así creas una red de usuarios. LinkedIn es un buen ejemplo de ello, al igual que WhatsApp. ¿Has visto alguna vez anuncios de ellos? ¿No es estupendo que Beyuna te pague por hacer esto?
De este modo, generas unas rentas pasivas (llamadas regalías), además de los ingresos directos. Estas ganancias son tu jubilación y también pueden ser heredadas.
Paul Gebbink, Fundador Beyuna